domingo, 7 de septiembre de 2014

Lewis - I Thought The World of You - 1983


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  1. Una de las historias musicales más fascinantes de los últimos meses se resolvió este verano. En el pasado mes de mayo el sello especializado en reediciones Light in the Attic publicaba ‘L’Amour’, un misterioso álbum que venía acompañado de una portada tremendamente kitsch. En ella veíamos a un hombre con torso desnudo y mirada profunda en una fotografía en blanco y negro. Podría haber sido un anuncio de perfume masculino de los 80, pero se trataba de un disco firmado por Lewis, nombre artístico de Randall Wulff, un desconocido songwriter que cantaba unas magnéticas canciones entre el folk y el pop sintético de baja fidelidad. La leyenda cuenta que llegó de la nada al estudio Music Lab de Los Angeles en 1983, lo alquiló para grabar un disco y salió corriendo sin dejar rastro antes después de grabar un puñado de canciones que permanecieron olvidadas durante años.
    La historia era tan perfecta y misteriosa que muchos dudaron de la autenticidad de la misma. ¿Era una broma elaboradísima? ¿Había algo de cierto en el rumor de que era un timador profesional? ¿Seguía Wulff con vida? El relato mejoró aún más cuando se descubrió un segundo disco perdido, ‘Romantic Times’, otra joya oculta de canciones confesionales entre sonidos sintetizados. El enigma llegó a su fin cuando los responsables del sello pudieron localizar finalmente a Lewis en Canadá, donde lleva una vida apartada del entorno musical (al menos de su industria) y se mostró sorprendido de que sus antiguos discos hayan encontrado nuevos fans. Sin embargo, Lewis no mostró ninguna intención de retomar su carrera pública, rechazando incluso cobrar royalties de las reediciones de sus trabajos.
    El caso de Lewis es el último de una serie que nombres que, sorprendentemente, han permanecido ocultos durante años y han vivido un inesperado resurgir gracias a sellos como Strut, Soundway, Now Again, Faitiche, Awesome Tapes from Africa, Digitalis o el citado Light in the Attic, entre muchos otros, encargados de rebuscar en el pasado. Paradójicamente, en la era en la que toda la información está a nuestro alcance, hay un público cada vez más interesado por lo ignoto y lo misterioso, con la historia de Rodríguez reflejada en ‘Searching for Sugar Man’ como ejemplo más popularizado. Recopilamos varios casos de músicos recientes que han visto como su obra recibía una atención que le fue negada en su momento.

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